Porque no solo de cupcakes va la cosa.
Aprovechando la visita a la tienda Casa, nos
compramos un quemador que estaba súper bien de precio y entonces tocaba
preparar crema catalana.
Recuerdo que la primera vez que la preparé fue en un curso de cocina del Ayuntamiento, que como no se me daba
preparar los platos de verdad, me dediqué una semana a hacer postres. Creo que ahí pudo comenzar mi afición por hacer dulces.
Crema Catalana
- 1 litro de leche
- 4 yemas de huevo
- 2 cucharadas de maizena
- Canela en rama
- 200gr de azúcar
Para prepararlo primero que hemos de hacer es calentar la leche en un cazo, echándole la canela y la corteza de limón.
Mientras tanto, batimos las yemas de los huevos junto con el azúcar y la maizena; y lo mezclamos con la leche caliente (antes de que empiece a hervir), retiramos la canela y las cascaras de limón y la dejamos en el fuego hasta que coja cuerpo y espese. Os aconsejo que le deis un par de vueltas porque a mí se me pegaba en la pota y me quedaban como grumitos.
Después repartimos la crema en los cuencos y lo metemos en la nevera para que enfríe.
En este momento es cuando se me encendió la bombilla y dije… por qué no hacemos una crema sorpresa y ponemos una cucharadita de nutella en el cuenco…..
Antes de servir echamos una generosa cantidad de azúcar y la quemamos con el quemador.
Para identificar la de nutella, le quemé azúcar moreno en vez de azúcar blanco.
Y listo ya está lista la crema catalana.
La verdad es que no era fan de este postre hasta que la probé con la nutella!
¡Pero qué rica estaba!
Estoy deseando repetirla